Cada uno llama a sus hijos como le da la gana o siguiendo una moda de nombres (en el colegio catalán de mis hijos abundan los Gifré, Nilai, Jofra o Jan, lejos quedan los Jordi o Josep). Rayo es el nombre que Ramiro Pinto le puso a su primer hijo. La hija de Luis Artigue se llama Lorca, León es como se llama el hijo de Óscar M. Prieto, le ha escrito y dedicado su última novela, “Y por esto el príncipe no reinó”. Esa novela llegó en un momento en el que, la vida le habla al oído y de esa conversación Óscar duda sobre dejar de escribir. Ese impulso, y me temo que Oscar es un escritor de impulsos y de ansiedades, se lo frenó en seco Julio Llamazares, al que se le consultan las dudas y las deudas (que es una frase que le gusta a Jordi Carrión), como al oráculo de Delfos. El caso es que, de ese fuego Óscar salió purificado por Julio Llamazares, y como consecuencia ha fabricado lo que él denomina “la mejor novela que he escrito nunca”; acto seguido la ha publicado en Sílex Ediciones.
Como siempre, lo peor de la novela es el empeño del autor en demostrarnos lo mucho que sabe, para eso se apoya en los pechos de sus personajes; lo mejor de la novela es que te puedes fiar de Óscar y de lo que en ella te cuenta, Óscar M. Prieto es un escritor honrado, como él mismo dice y yo le creo y además curioso y obsesivo. El lugar del que partimos es en “apariencia” la novela histórica, pero no las del Julio César de Posterguillo o la guerra civil de Pérez-Reverte, ni de esas series de “Vikingos” o “Juego de tronos”; entra en la raíz de la historia de España la de trescientos años de reyes godos, sus sucesiones a cuchillo, los miedos, que, en este caso, se sitúa en el reinado de Leovigildo, sus hijos Hermenegildo y Recaredo. Eva Loureiro dice de la novela que “es de impecable factura y amena lectura”, también dice que “Tanto la representación de los personajes como las historias que le cuenta el esclavo al pequeño Atanagildo, preñan de sentido la novela, la enriquecen, la hacen más bella y mucho más humana.” No me atrevo a decir nada más, soy un observador del mundillo literario y de este autor leonés he leído dos veces Berlín Vintage, la primera vez me pareció pretencioso, la segunda, no y además esa novela fue creciendo dentro de mi hasta el punto de que ahora soy yo el que anda, de aquí para allá, buscando cuadros de Caravaggio. En todo caso se agradece que no todo lo que se publique en este país sea auto ficción, ni siendo leonés tenga sabor a óxido, fresas, olvido y centeno bajo el invierno, también va bien conocer los mecanismos del poder y la debilidad humana que al parecer siempre son los mismos, tengas el domicilio en Benavides, Constantinopla, Toledo, seas comisionista en Madrid, vivas en el siglo VI o en el siglo XXI mientras Putin ordena el mundo. Para entrar en calor os dejo la famosa lista de los reyes godos que, en sus tiempos, fue una prueba de capacitación memorística.
La novela se ha presentado en Madrid en La biblioteca de la Casa Encendida y el jueves 12 de mayo la presenta en León, en el Instituto Leonés de Cultura.
• Ataúlfo (410-415)
• Sigerico (415)
• Walia (415-418)
• Teodoredo (418-451)
• Turismundo (451-453)
• Teodorico II (453-466)
• Eurico (466-484)
• Alarico II (484-507)
• Gesaleico (507-511)
• Amalarico (511-531)
• Teudis (531-548)
• Teudiselo (548-59)
• Ágila I (549-555)
• Atanagildo (551-567)
• Liuva I (567-572)
• Leovigildo (570-586)
• Recaredo I (586-601)
• Luiva II (601-603)
• Witerico (603-610)
• Gundemaro (610-612)
• Sisebuto (612-621)
• Recaredo II (621)
• Suintila (621-631)
• Sisenando (631-636)
• Chintila (636-639)
• Tulga (639-642)
• Chindasvinto (642-653)
• Recesvinto (649-672)
• Wamba (672-680)
• Ervigio (680-687)
• Égica (687-702)
• Witiza (702-709)
• Rodrigo (709-711)
Óscar M. Prieto nació el día del Cristo en Benavides de Órbigo (León) en el 73. Filosofía, Derecho e Historia son los tres pilares de su formación académica. Ha sido profesor de Filosofía Política y de Teoría del Derecho. Además de Berlín Vintage (Tropo) —finalista del Prix du livre eurpèen, 2015—, ha escrito las siguientes novelas: 40 (Eolas), Love is a game (Inéditor), Las horas se ríen de mí (Efecto Violeta), El tercer Sacramento (Comunidad de Madrid) y Palabras de carne y hueso (Premio Jóvenes Escritores Fundación Caja Madrid). Columnista los miércoles en La Nueva Crónica de León y creador de un universo libérrimo, Patacosmia, en la revista Experpento. La fortuna le regaló vivir en Roma por un tiempo y de árboles y flores intenta aprender lo que es el tiempo, ese tiempo ahora renovado por su hijo León.
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