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sábado, 23 de diciembre de 2023

BOOKLOVERS. Idea original, guión, presentación y coordinación general, Jorge Carrión




     A menudo me pregunto qué será de todas esas bibliotecas delante de las cuales aparecen sentados escritores como Avelino Fierro, Juan Marsé, Laura Fernández, Isabel Giménez Caro o Jorge Carrión. Este último, Jorge Carrión, ha proyectado en su carrera literaria Booklovers, una serie producida por CaixaForum, que trata “sobre la dimensión libresca de algunas de las ciudades más culturales del mundo”, un poliédrico escritor que ya en 2013 fue finalista del premio Anagrama con su ensayo Librerías, que ha dado la vuelta al mundo y con el que ha recorrido el mundo de las librerías, los escritores, los letraheridos, los libreros, las bibliotecas y ahora, con esta nueva apuesta visual, televisiva y documental, por las ciudades <<más culturales>> ; y sí es cierto, una biblioteca, desde la mítica biblioteca de Alejandría, es un lugar en el que se atesora el saber universal, en el que se va recogiendo toda esa agua de lluvia que constituye, el estudio y la creación, la gramática, la ética, los mapas, la filosofía, la poesía más pura y el silencio de biblioteca. Carrión acompaña este paseo por esas ciudades literarias y acaricia con pasión el aire de ese mundo que escucha, en el que se acompaña de un elegido grupo de no más de tres o cuatro escritores por capítulo, editores, bibliófilos o libreros propios de cada una de esas ciudades. Casi todos son sus amigos, gente que ha influido en su larga curiosidad literaria y a la vez nos hace partícipes en la experiencia, por ser también nuestra propia experiencia, algunos de esos escritores y libros, nuestros propios libros y escritores. Junto con ellos, la música que nos acompaña mientras escribimos o leemos, mientras nos leen. En Booklovers tampoco falta esa inquietante “música de librería” (Konga Music SL.) que nos balancea, obsesiona los pasillos, almacenes, bibliotecas nacionales, que deja en la memoria visual una huella intensa, repetitiva y que a la vez marca los distintos paisajes en los que se adentra la serie. Y de nuevo cada vez que veo a un escritor cuya espalda se protege con una pared de libros que a la vez son parte de su cuerpo; de nuevo me pregunto dónde irán a parar esos libros, a qué mercadillos, contenedores, universidades, fundaciones, museos, colecciones, a qué nueva vida se destinará el gusto de su propietario por su lectura, por el libro, cuando no formen parte ya de su cuerpo y tampoco del de sus herederos, seguramente digitales, desvinculados del mundo físico o sentimental que ocupan todos esos libros encuadernados. Mis enemigos, mis amigos, los libros.



                                                Jesús Aguado 





                                             Pablo J. Rico

sábado, 18 de noviembre de 2023

18 ciervas (Bartleby Editores). Rosana ACQUARONI. Presentación en Barcelona







 

 

La librería Jaimes es francesa y herida, como un animal, de poesía. La escritora rescata de internet una página de cazadores “Anatomía del primer disparo” que nos sitúa: <<La importancia del primer disparo es que, según la lesión infligida, tendremos o no que rastrear al animal herido.>>. Rosana Acquaroni, ayer viernes diecisiete de noviembre, fue la cazadora y los poetas de Jaimes, el animal herido: <<Un animal herido tratará de poner la mayor distancia posible entre él y su agresor. Sin embargo, si sólo acusó el dolor del impacto, que a veces es mínimo, puede quedarse en el lugar del disparo tratando de dilucidar qué fue el ruido escuchado.>>, se podría añadir, <<mientras muere>>. Sucedió así: cuando Acquaroni comenzó a recitar notamos el dolor del impacto y no se movió nadie, escuchábamos y tratábamos de contener cada pequeño golpe, sin huir; la actitud del cazador ante el disparo era mirar a su público y agradecer cada expresión, quietos, sin huir; la actitud del cazador fue señalar una cueva donde una mano femenina y tamponado rojo, dibujaron dieciocho ciervas atrapadas en la prehistoria y en la roca de Covalanas, Ramales de la Victoria, Cantabria. De ese momento, es de donde parte este libro. De ese momento y de los momentos previos que tiene una vida, desentrañar, huir sin ser seguida, escribir sin que se note el tamponado rojo de la poeta, y escribir poesía sin que el dolor te obligue, sabiendo que ese dolor, lentamente, te va a matar. Ayer Rosana nos fue matando lentamente, uno a uno, cierva a cierva, sin dejar de sonreír ni de recitar, desenterrando cada esquirla del hueso, esquirla como esta: <<Antes de que un segundo más nos envejezca/ antes de que esta suerte/ de mimbres y venenos/ que no aciertan a ser materia oscura,/ cobíjame a morir/ bajo este freno de cierva/ fugitiva,/ de galerna hacia dentro./ Para que nunca sea/ regresar lo que fuimos/ y en vano nos juremos/ jardín de lo vivido,/ labra arena. En la calle, las luces navideñas colgaban en toda su hermosura nocturna, apagadas como una promesa de muerte sin dolor.









sábado, 4 de noviembre de 2023

Perro fantasma. José Daniel ESPEJO (Candaya) Presentación en Barcelona.

 La Social. Viernes 3 de noviembre de 2023.

 




A veces el único lugar de la tierra es el purgatorio. Anoche el único lugar de Barcelona era la sede de la editorial Candaya. El inicio del purgatorio comenzó en la librería La Social, una de las más pequeñas de la ciudad que abrió sus puertas y su fondo de armario para presentar PERRO FANTASMA, de José Daniel ESPEJO. Joseda viene de presentar en Antígona (Zaragoza) habiéndose ganado el respeto de toda la raza humana de perros, escritores y poetas. <<El deseo de la luz produce luz>> es algo que Simone Weil dejó escrito, por lo tanto, el deseo de la oscuridad produce oscuridad, veleros y aves en la playa. La Social comenzó a crecer y a reproducirse gracias al milagro de las sillas tijera ya que el altar del día de los muertos ocupaba el escenario de otras veces. De esas veces, la última fue para ver a Marc Caellas con su libro de suicidas, hoy Marc Caellas apareció de nuevo en el lugar del crimen, vestido con un poncho (hubiera podido con un mandil coquetamente atado a la cintura), la fiesta es eso, ver entrar la cabeza de Marc a dos metros del suelo y que no se vuelque ningún vaso, que no rueden las botellas ni las latas cuesta abajo. Para amparar a Joseda eran dos mujeres buenas y perras, Myriam Soteras y Ale Oseguera, una arrastraba a la otra, empezó Ale y continuó Myriam, empezó Soteras y continuó Oseguera, mientras J espera en el quicio de la puerta sentado en su silla de enea, trenzando cestillos para que los  llenen de almendras, anises y ajonjolí; lo hicieron con la facilidad de las diosas antiguas. En aquel secreto, al abrigo de las paredes del huerto que eran los estantes con libros hasta el techo, me adentraba en el bosque rodeado por las piernas de Juan Vico, de Sergi de Diego, un grupo de espaldas plateadas y otro de Candayas que asistían al acto en sus horas de trabajo. En el canto XIII Maru Bernal escribe: “Un piropo amable desde la calle, los cucuruchos de polpe y gamberetti de la freiduría del puerto, los niños correteando entre las nasas, viejos en silencio pegados a su silla de enea, manos sobre el regazo, los ojos bien abiertos. Calipso recoge el cestillo, saluda grácil desde la baranda, corta un par de hojas de laurel y entra en la cocina”. Si no fuera porque Maru Bernal presentaba “No todos volvimos de Troya” en Valencia, hubiera jurado haberla visto en La Social. Nos deja así en la cocina de Candaya, rodeados de fotos de escritores, una mesa de boda repleta de viandas y vinagretas, sillas de tijera ocupadas por más escritores, unos residentes en la editorial y otros en el cuarto de baño, en la cocina; en el sofá J perplejo por el despliegue, cerca del balde con hielo y cervezas, bebe cerveza, disfruta con cautela, fuera y a la vez dentro de casa, de un viernes cualquiera en el que había firmado los libros del perro sobre el propio pellejo del perro, casi transparente; se anunció en el acto una segunda edición. Sin orden alguna nos hicimos con toda la comida, nos bebimos las botellas de cava del Penedés, con hambre atrasada por todos los siglos de penar y penar en un tiempo siempre envenenado de poetas que saben que queda ya poco para que llegue el invierno, hay que meter grasa al cuerpo; y dado que las existencias se acabaron, empezaron, sin tonterías y a requerimiento del patrón, Eduardo Ruiz, a leerse poemas en el Día del Juicio y explicar concienzudamente qué es el purgatorio un viernes cualquiera en la que brota la teoría del tacto. Tal era el momento que brotaron los poemas al tacto de los teléfonos, donde todos guardamos algo de fiebre, de pena y algunas oraciones al padre, a los hijos, a los espíritus y aprender que esa es la forma de fundir el hielo con el fuego del infierno para llegar al purgatorio. Sobrevolaron los ángeles esa noche del viernes y entre todos ellos Olga, en todas direcciones. Amén.

 

 


martes, 31 de octubre de 2023

No todos volvimos de Troya (Reino de Cordelia). Maru BERNAL. Presentación en Barcelona 30/10/2023

  


 

El lunes treinta de octubre, al anochecer, llovía peludamente en Barcelona y Maru Bernal presentaba a la ciudad, en la librería Alibri, “No todos volvimos de Troya”; ese mismo día Bob Pop tenía una charla en el mismo lugar y a la misma hora, en la planta noble, es decir la que está a pie de calle; Bob Pop y sus amigues charlaban ante el mismo público de “La ventana”, en la cadena Ser, y el mismo que, unos meses antes, acogía la casa Seat de Diagonal. Maru Bernal ocupaba el sótano, al que nunca había bajado, que es otra librería Alibri debajo de la librería. El público de Maru Bernal, a simple vista, parece el mismo que el de Bob, sin embargo, sólo una pequeña diferencia, imperceptible, era un público que procedía de la aristocracia docente, con Javier Velaza a la cabeza; del Aula Poética de la Universidad de Barcelona y de algunas señoras de Santander. Maru nació en Barcelona y vive en Cantabria, por lo tanto estos días se pasea por Villanova i la Geltrú, por los acantilados y por Sitges, y claro, por Barcelona, donde se fotografía y concede un minuto de nostalgia a las farolas del Paseo de Gracia, ve a las amigas que no se fueron y juguetea con sus recuerdos. 

 

El libro que presenta lo publica la editorial madrileña Reino de Cordelia que se ha hecho cargo del XXV Premio de Poesía Ciudad de Salamanca, en cuya Universidad se licenció la poeta en Filología Clásica. Viniendo de esos lodos su libro nos cuenta Grecia en el siglo XXI, enfrenta la tradición con la modernidad, nos sirve en la mesa los fracasos y logros de los héroes; los coloca delante de nuestros fracasos y logros, para en palabras de Javier Velaza ser tamizados y convertidos en restos familiares en los que nos encontramos a nosotros mismos con los mitos de siempre y sus personajes, Odiseo, Penélope, las Moiras, Argifonte, Eco, Dafne, Orfeo, Medea, Hécuba, Helena, viajes, culpas, redenciones y, como debe ser, el mar mediterráneo de fondo. Este libro magistral y profundamente agradable, recurre a la tradición para explicar nuestras tragedias, amores, y si es que nos interesa, <<encontrar las claves de nuestro futuro>>  tal y como asegura María José Bruña Bragado, de la Universidad de Salamanca. 

 




Maru Bernal, que además de todo lo demás, es actriz, puesta en pie comienza un recital que recorre las tres partes que forma el libro. Puesta en pie desentraña cada poema, les saca la emoción o el énfasis necesario, según el momento y pasan por nosotros, esas tres partes: In illo tempore, De viejas culpas y nuevas redenciones, y Homérico Mediterráneo. La verdad es que uno se ha acostumbrado a la simple lectura de poemas y no a la dramatización e interpretación teatral de un recital clásico de poesía. Asistimos sorprendidos a algo olvidado, escuchar el sonido de la voz que nos lleva y nos trae poema a poema, fraseo a fraseo a esos surfistas y domingueros, el telar de Penélope, el viento del nordeste, el polvo de la guerra y la tragedia por la que, no siendo héroes, terminaremos convertidos en dioses, poema a poema. Esa es la forma de hacer y actuar de la poeta Maru Bernal.

 

Todo ese tiempo lo pasé sentado en mi silla de enea con un manojo de esparto en el regazo, trenzando cestillos que Maru Bernal llenaba de almendras, anises y ajonjolí, Orestes y Álvaro Cunqueiro estaban a mi lado. 

Ella me firmó el libro con una frase de Goethe <<que cada cual sea griego a su manera, pero que lo sea>>. 



 

Me alegro de haber estado. En unas horas he pasado de la celebración antológica de “La otra sentimentalidad”, con el recuerdo de Javier Egea y la presencia de Álvaro Salvador y Luís García Montero (entre otros muchos), en el X aniversario de poesía, música y plástica en Puente Genil (Córdoba), a los dioses, héroes y heroínas de Troya. Después he regresado a mi casa a esconder mi vejez y mi miseria (según la cita de Cavafis).